Educacion y creatividad, de la birome a la Escuela del Sol

Por Eduardo Basz

ENTREVISTA: MARIANA BIRO - EDUCADORA
“Educar es dejar una huella apasionante”

Hija del inventor de la birome, Mariana Biro creó y conduce desde hace 40 años una escuela que es sinónimo de particularidad a la hora de enseñar

En la trama sociocultural de los ’60 en la Argentina fue creada la Escuela del Sol. Acaba de cumplir 40 años con una propuesta educativa innovadora, fiel a la “idea fundacional”. Esto es: un proyecto educativo en el marco de una convivencia democrática y plural. Mantiene la escala de siempre: menos de 500 alumnos. Sólo así puede conformarse una comunidad educativa en la cual todas las personas se conozcan y se llamen no por el apellido sino por el nombre. La ausencia de uniformes, sanciones disciplinarias, abanderados y otras cosas por el estilo le dieron un tono diferente. Para hablar de esta experiencia, “Debates” entrevistó a Mariana Biro, directora-fundadora de la institución. - En los años fundacionales de la Escuela del Sol sacaban un aviso en “La Opinión” de Timerman que decía: “No le haga a sus hijos lo que sus padres le hicieron a usted”. ¿Puede decirse que la escuela nació con una actitud desafiante?- En esa época había escuelas inglesas y de las comunidades parroquiales, pero no había una escuela laica y libre como la del Sol, que se mantuviera independiente. No fue nada fácil. La escuela argentina en aquel entonces era muy autoritaria y nosotros chocábamos con esa estructura.- En la dirección tienen un cartel que dice “To teach is touch a life for ever”.- Pero para eso no hay que adoctrinar sino exponer al alumno varios puntos de vista; definir los propios pero que vea la pluralidad de opiniones. Nosotros definimos la educación democrática a partir del respeto a la diversidad. - ¿Cuál debe ser la tarea de esa educación creativa y democrática en la nueva época?- Creo que la educación es lo único que puede ayudar a la evolución de la gente, es muchísimo más que instrucción. Si uno quiere instruir, contrata a un maestro, lo lleva a su casa y el chico hace la primaria y la secundaria en menos tiempo, pero la educación la obtiene junto a veinte pares. Tiene que ser un complemento del hogar y debe proveer a los chicos de aquello que el hogar no puede. Los padres en la casa pueden decirle “No robes”, pero donde se ejercita todo eso es en la escuela.- ¿Cuál es la autocrítica más profunda que se harían?- Quizá no promocionarnos más. El objetivo de la escuela era que egresen buenas personas. Creo que eso se logró. Nosotros hacemos un seguimiento de los antiguos alumnos y vemos sus resultados. Algunos, por su profesión, están en la cartelera y otros no. Pero tienen un común denominador: son buenas personas y les gusta lo que hacen. La pasaron bien en la escuela, donde fueron tratados con respeto y cariño, y la quieren. Así, es muy frecuente que manden a sus hijos y se involucren, ahora como padres, en la propuesta educativa.- ¿Existe alguna relación conceptual entre la invención de la birome y la Escuela del Sol?- Está la conexión entre inventiva y educación. En el ’99 nosotros creamos la Fundación Biro. Los inventores generan trabajo, siempre. Todo lo que existe alrededor nuestro fue inventado por alguien. Hay algo muy importante: un inventor siempre piensa que los problemas tienen solución. No tiene miedo a lo desconocido. Es constante en la búsqueda de algo nuevo: entre una idea y su realización pueden pasar cinco años de arduo trabajo. No hay fracasos sino desafíos. Que algo esté equivocado no es lo mismo que sea correcto, pero lo equivocado no descalifica; en todo caso, nos obliga a replantear las cosas de una manera más inteligente. Con la educación pasa lo mismo. Antes, cuando un chico decía algo fuera del texto se lo reprochaba y con un tono peyorativo le decían: “Estás inventado”. Ahora, decimos la misma frase pero con tono de elogio.- ¿Cuál ha sido la influencia de la escuela en la comunidad educativa?- La Escuela del Sol es tomada, tanto nacional como internacionalmente, como líder en innovaciones pedagógicas. Pero no en el sentido de un programa educativo que sale y entonces las escuelas se casan con eso, sino como una ideología. Hace cuarenta años que estamos a la vanguardia. A los chicos les enseñamos a hacer servicio a la comunidad, entonces participan en diferentes iniciativas. La escuela es muy fuerte en todo lo que es lectura y literatura. Hace 15 años que tenemos un club de lectura, hicimos un mural para el barrio, cuarto, quinto año y egresados se dedican a apoyar a una biblioteca muy importante del Gran Buenos Aires...- ¿De qué manera influyó la escuela en la formación de gente innovadora?- Yo creo que cada persona es un innovador. Me acuerdo de que cuando mi mamá iba a la cocina era una inventora. Pero considero que la escuela, al dar libertad de pensamiento a los chicos, al otorgarles un permiso para sus búsquedas, ha contribuido a que haya gente más informada y con más recursos para hacer las cosas. En la Escuela del Sol estimulamos a los chicos para que sean curiosos, hagan preguntas, averigüen, piensen. Lo nuestro es la interrogación permanente como método de enseñanza... de la duda a la certidumbre, se ingresó a otro estadio de la duda. Y siempre aquí, en las dos casonas de Belgrano, educando a muchos y a uno por uno a la vez, y de tanto en tanto, Kevin Johansen, que fue alumno nuestro y ahora es padre de una alumna, entonando aquí una canción...



La elegida
Mariana Biro y su marido (fallecido hace unos años) Francis “Mick” Sweet, hartos de dar conferencias acerca de cómo debería ser una educación para la democracia, fundaron la Escuela del Sol. La aspiración era construir, entre maestros y alumnos, un aprendizaje creativo, racional y socialmente significativo. De lo que se trataba era de formar personas que sintieran, pensaran y actuaran con responsabilidad y total autonomía. Esta relación entre educación y creatividad tiene un nexo especial: es la sede de la Asociación Argentina de Inventores, con su respectiva escuela. Que la hija de Ladislao Biro (quien, entre otras cosas, inventó la birome) se haya involucrado en un proyecto educativo de estas características no es un dato menor. En 1999, en ocasión de cumplirse el centenario del nacimiento de su padre, promovió la creación de la Fundación Biro, inventiva y educación. Más aún: este reportaje se realizó en la sede de Icana en Buenos Aires, cuando se inauguraba una muestra de pinturas de este personaje renacentista.
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