Body Modification, los mutantes del siglo XXI
Por Eduardo Basz
Buenos Aires tuvo su Convención Internacional de Tattoo, como antes la tuvo Brasil . América latina se esta incorporando velozmente al mapamundi de los “amantes de la tinta y el metal en el cuerpo”.Hasta hace relativamente poco tiempo, la costumbre de usar al cuerpo como objeto de lenguaje era patrimonio de sectores muy específicos como los marineros, los delincuentes profesionales y ciertos rockeros pero el mercado esta creciendo rápidamente. Aunque era una “reunión de las tribus” predominaban los veinteañeros y treintañeros (muchas veces con su pequeños hijos) pulcros y bien vestidos que (en las condiciones economicas del país) pueden permitirse el lujo de pagar un tatuaje de un antebrazo o una pierna. Entre el pegajoso calor porteño, la música dance, la cerveza brasileña y el exitoso stand vegetariano de los Hare Krsna (que a pesar no tatuarse forman parte del paisaje), los 50 mil asistentes no solo pudieron acceder (a precio de oferta) a los mejores “artistas corporales” de la Argentina y de otros países sino a la mayor atracción del evento: los pioneros del body modification.
El nombre lo dice todo. No se trata de una metáfora ni de una insinuacion.Estuvieron el francés Lukas Zpira y el venezolano Emilio González. La cosa empezó a mediados de los ‘90 cuando Steve Howard desarrollo una técnica para hacer implantes de teflón en diferentes partes del cuerpo. Emilio González es el principal agitador del body modification en America latina. Su propio cuerpo ha sido mutado de manera irreversible hasta convertirse en un habitante de Startrek o Mad Max. Forma parte del Freakland Projet (junto a Lukas Zpira ) cuyo objetivo inmediato es tener una casa en Francia que sirva de base para todos los tatuados y modificados. Su consigna?:” toma el futuro, toma la mutación”.Emilio agrega una propia: “ cambia tu mente que yo te cambiare el cuerpo”.
Fue a la Convención que en Rió de Janeiro y en San Pablo y debió quedarse mas de lo esperado porque tuvo muchas demandas de trabajo: hizo 25 implantes en quince días, incluyendo algunos en el rostro de un joven, tomando como modelo a un compañero del señor Spock.Lo dice con todas las letras:” a mi me gusta darle viento a la mutación”.
La negra, miembro del equipo editorial de la revista Piel, presenta otro tipo de body modification. Ella no se fijo en las peliculas de ciencia-ficción sino en la galaxia de los comics.” En realidad, hay pocos casos de grandes modificaciones.Cuando vos te modificas es para no pertenecer, para satisfacer tus necesidades espirituales, para salir de la masificacion y el consumismo, para hacer algo estetico”. Insiste en que el body modification no tiene nada que ver con el sado-masoquismo sino con algo futurista. Aun los tatuadores más clásicos (es decir, quienes no terminan de asimilar el impacto de la aparición de los mutantes) reconocen que quienes hoy hacen sus primeros tatuajes ya están pensando en hacer algo de body modification, sin llegar a los extremos de quienes pasaron el umbral. Esto es: practicar algo de brandy (quemaduras) o escoriaciones que consiste en provocar heridas que dejen una marca determinada. Quiénes pueden practicar este tipo de modificaciones?. En primer lugar, aquellos que estén en condiciones de pagarla. Un transderman, por ejemplo, cuesta 300 dolares. Es una pequeña lamina que se coloca dentro de la piel, a la que se le atornilla un cuernito. Para que produzca cierto efecto hace falta, colocar una determinada cantidad de estas “joyas para el cuerpo”.
Para Roman , tatuador argentino radicado hace 6 anos en Madrid , no hay dudas que esto es una tribu urbana y que la gente se comunica a través de las imágenes talladas en los cuerpos.”Viendo el tatuaje de alguien podes saber quien es. Hay gente que se llena de retratos familiares, otros son mas tribales ( con símbolos arcaicos), otros tienen tatuajes que no dicen nada y eso habla también de la persona. También es revelador que lugar del cuerpo fue elegido, si en determinadas circunstancias se reserva la facultad de ocultarlo o si lo exhibe siempre.Hasta hace unos 10 anos el tatuaje tenia que ver con cierta marginalidad. Hoy vienen banqueros, abogados, estudiantes universitarios.Es un articulo de lujo”.Dicho en otros términos: un buen tatuaje cuesta unos 600 dolares.Ese es el otro aspecto a tener en cuenta: todos estos chicos son emprendedores eficaces que se mueven con fluidez en un mundo globalizado que en permanente mutación.
ayresdejazz@gmail.com
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