ayres de jazz

El nombre, de claras resonancias piazzollianas, tiene su sentido. El jazz es, ante todo, libertad, mestizaje cultural y elogio de la diversidad. Ayres de Jazz es un pequeño velero que se desplaza en el oceano ciberespacial guiado por la curiosidad con el anhelo de comprender lo que esta sucediendo. Eso es todo.

Saturday, May 20, 2006

Lacanianos en el hospital


Por Eduardo Basz




Era tema e controversias entre los propios psicoanalistas. Algunos llegaron a descalificarlo y a profetizar que en estos tiempos la patria del diván iba a volver a sus orígenes: atender exclusivamente a la elite social y cultural. No obstante, en muchos consultorios de los servicios de psicopatológica de hospitales de agudos era posible notar una presencia extraña: la foto de Lacan. (Que país raro este,¿no?). El psicoanálisis hospitalario tiene varios decenios y esta vinculado, por decirlo así, con el ala “progre” del movimiento psi. Su dimensión política no fue revelada por el exabrupto ministerial. (“Hay una doble dificultad, la cantidad y el enfoque.La mayoría de los psicoanalistas que se forman son lacanianos, psicoanalíticos, etcétera, cuando los problemas que hay en la Argentina son el alcoholismo, las adicciones, la violencia social, que requieren otro tipo de perfil profesional.En Argentina, hay 48 escuelas de psicología que producen masivamente”) . De un devoto de Ramón Carrillo uno quisiera escuchar otro tipo de sentencias.Como sanitarista, González García ha demostrado ser un buen “profesional de la muñeca” pero uno puede preguntarse, seriamente, si tiene idea de lo que pasa en los hospitales.
Lo lamentable es que la Argentina fue un país pionero en la cuestion.Aquí también aparece la marca de la caída. En una fecha tan lejana como el 1 de octubre de 1956, el doctor Mauricio Goldemberg fundo el primer servicio de psicopatológica en un hospital general, el Lanus.La iniciativa estaba vinculada con la UBA reformista de José Luis Romero.Algunos miembros de la primera promoción de psicólogos de Filosofía y Letras de 1957, como Adela Duarte, participaron de esa experiencia.”Mi aprendizaje como psicóloga transcurrió en dos instituciones de orden publico, nuestra Facultad y el Servicio de Psicopatológica Araoz Alfaro de Lanus, que desde su creación en 1956 hasta 1972 tuvo como jefe y mentor al Dr. Mauricio Goldemberg”. La población de Lanus en aquel entonces (y ahora mas) no era muy cool.Pero de eso se trataba. Goldemberg entendía que salud mental era primero salud a secas, llevar adelante una vida productiva, habitar un lugar digno y todo lo demás. No había que esperar a que la gente llegara deteriorada sino salir al encuentro de la realidad.Asi es como se creo el Departamento de Psiquiatría Social, para trabajar en una “villa’ cercana. Realizaron estudios epidemiologicos. Formaron equipos interdisciplinarios con antropologos, sociólogos, trabajadores sociales y activistas barriales. Llevaron adelante programas de alcoholismo y lograron un convenio con el club de fútbol local para contener a los adolescentes. También fueron convocados los curanderos de la “villa” en calidad de colegas. Y se hicieron planes especiales para embarazadas. El propio paisaje villero fue transformado: obras de saneamiento y limpieza de calles crearon otra atmósfera. Finalmente, en el Aula Magna del hospital hubo un acto de entrega de diplomas a los vecinos que ayudaban a la gente.
El movimiento psicoanalítico, en contra de lo que suele darse por sobrentendido, siempre estuvo preocupado por llevar su práctica a las clases populares. Al decir de Freud, “si el psicoanálisis puede ayudar a quienes sufren ante las demandas de la civilización, su ayuda debería ser accesible también a la gran población imposibilitada de pagar al analista por su ardua labor. Esto parece ser una necesidad social, particularmente en nuestro tiempo en que el estrato intelectual de la población, especialmente propenso a la neurosis, se hunde en la pobreza”.De esta manera, se refería al recientemente creado Policlínico Psicoanalítico de Berlín, concebido deliberadamente para abarcar un publico heterogéneo con problemas diversos. El Policlínico preparo un informe minucioso (no olvidemos que estamos hablando de alemanes) donde queda registrado el perfil de los pacientes: en los dos primeros anos hicieron 700 consultas, atendieron un arco generacional que iba de los 6 a los 67 anos y de una amplitud social que incluía obreras, empleadas domesticas, la hija de un general y un político destacado de la Republica de Weimar.Se le presentaron algunos problemas: con el tiempo la población trabajadora disminuyo y aumento el predominio de la clase media baja. En 1930, al conmemorarse el décimo aniversario de la institución, Freud les rindió un homenaje por haber tenido el merito de abrir las puertas del psicoanálisis a la población en general.Como dijo alguien hace mucho tiempo: donde hay una necesidad, hay un derecho.
ayresdejazz@gmail.com

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