El minotauro bicéfalo
Eduardo Basz
La reina de Inglaterra parece empecinada en cultivar la virtud de la obsolescencia. Cuando le concedió a Jimmy Page la Orden del Imperio le pregunto: “¿es usted un guitarrista?”. Susana Gimenez no lo hubiera hecho mejor.Como Eric Calpton y Jeff Beck, el también se termino de pulir en The Yardbirds esa usina del rythm & blues psicodélico, de calidad británica. Bajo su liderazgo, The New Yardbirds hicieron una apertura hacia el pop y el folk-rock. Era un anticipo del futuro inmediato. Con el fin de la utopía hippie también se estaban deshaciendo las bandas de los ‘60 y empezaban a formarse supergrupos con grandes personalidades como Cream y Traffic.En ese momento, Keith Moon amago con abandonar The Who y formar uno con Page, Beck y algunos más. A último momento desistió. Pero les dio su apoyo artístico y el nombre que era un acto de humor negro: hacia referencia al Titanic alemán aéreo. Led Zeppelin empezó de arriba. Consiguieron al mejor manager de la época y un contrato inusual con Atlantic Records.La discográfica no tenia ninguna injerencia musical, ni sobre el diseño de las tapas y tampoco en la organización de los conciertos. Inmediatamente, tuvieron un público de dimensiones oceánicas y fascinaron a los músicos. (Jorge Navarro graba “Black Dog”, con Ricardo Lew. Mientras los supergrupos entraban rápidamente en crisis y disolución, Zeppelin fue una reunión de talentos en estado de cooperación. La grandeza, imaginación y potencia del grupo los convirtió en la música de los ‘70, del mismo modo que los Beatles representaron a los ’60. Desde Spinetta hasta Queen o Aerosmith su influencia en la cultura del rock es evidente. Lo conducía un minotauro bicéfalo: el andrógino Robert Plant (inspirado en Janis Joplin) junto al antropofago Jimmy Page, interesado por la guitarra de dos cuellos, la cultura celta y el mistico Paramahansa Yogananda. Eran parte de aquella generación que nació al fin de la II Guerra Mundial y crecieron escuchando a Elvis. Pero le dieron al rock una complejidad desconocida. Le devolvieron a Estados Unidos su música, pero tan modificada que parecía otra cosa. Más que giras (con multitudes entregadas, hoteles destruidos, escándalos de todo tipo) fueron verdaderas invasiones inglesas. Y en este, como en otros campos, Led Zeppelin dio el tono de los ‘70. Precisamente, cuando estaban planificando una murió John Bonham, en septiembre de 1980. Unos meses después anunciaron la disolución de la banda.
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